A casi un cuarto de siglo de su lanzamiento, exploramos las maneras en las que aún puedes disfrutar de la consola más popular de todos los tiempos: la PlayStation 2. Llámame nostálgico, retro o ‘hipster’, pero pocas experiencias ‘gamers’ me han emocionado tanto como jugar en mi PS2. A pesar de su tecnología obsoleta, la consola de Sony sigue ocupando un lugar especial en mi corazón, gracias a su catálogo legendario que incluye títulos clásicos como “Grand Theft Auto: San Andreas”, “God of War”, “Final Fantasy X”, “Silent Hill 2”, “Shadow of the Colossus”, “Metal Gear Solid 2” y muchos más.
Si buscas revivir esa emoción, aquí te presentamos las formas de jugar estos títulos de nuestra infancia, con diversos niveles de dificultad y autenticidad.
Consola Original La manera más directa (y auténtica) de jugar a los juegos de PlayStation 2 es usando la consola original. Sin embargo, esto puede ser complicado si no tienes una, ya que la producción de estas consolas terminó a principios de 2013. Aún es posible encontrar PS2 en tiendas de segunda mano y en plataformas de ventas en línea como Mercado Libre, aunque puede ser arriesgado comprar sin probar la consola primero.
Si logras conseguir una, deberás enfrentarte al problema de las conexiones. El PS2 usa conectores RCA, que han sido reemplazados por HDMI en los televisores modernos. Hay dos soluciones: la primera es encontrar un televisor antiguo con entradas RCA, lo cual puede ser engorroso si no guardas electrodomésticos obsoletos. La segunda opción es adquirir un adaptador RCA a HDMI, que resulta más barato y conveniente.
En cuanto a los juegos, el mercado de segunda mano sigue siendo una opción, aunque algunos títulos raros pueden tener precios elevados. También existe la opción de modificar la PS2 para aceptar juegos no oficiales, aunque esta práctica es arriesgada y no es legal, por lo que no la recomendamos.
Emuladores Si no puedes conseguir la consola original, los emuladores son una opción conveniente. Estos programas permiten a tu computadora imitar el funcionamiento del PlayStation 2.
Algunos de los emuladores más conocidos son Play!, hpsx64 y DobieStation, pero el más popular actualmente es PCSX2. Este emulador de código abierto y gratuito es compatible con el 99% de los juegos del PS2 y permite mejorar la resolución y el rendimiento de algunos juegos.
Para configurar PCSX2, sigue estos pasos básicos:
- Descarga el emulador: Obtén la última versión de PCSX2 desde su sitio web oficial.
- Obtén las BIOS del PS2: Necesitarás las BIOS para que el emulador funcione. Puedes extraerlas de una PS2 que tengas o encontrarlas en línea, asegurándote de usar fuentes confiables.
- Instalación: Una vez descargado el emulador y las BIOS, instálalo en tu computadora.
- Configura el programa: Abre PCSX2 y configura las opciones, especificando la ubicación de las BIOS y ajustando la resolución de video y el control de mandos.
- Carga un juego: Inserta tu disco físico de PS2 en la computadora para jugar.
Remasterizaciones y Remakes Otra opción fácil para disfrutar de los clásicos de PS2 es jugar en consolas actuales, ya que las compañías de videojuegos a menudo lanzan versiones ‘remasterizadas’ con gráficos mejorados y rendimiento optimizado. Ejemplos recientes incluyen “Metal Gear Solid Master Collection” y la trilogía clásica de “Grand Theft Auto”.
Si un juego fue popular en la época del PS2, es probable que encuentres una versión para consolas modernas. Aunque puede haber diferencias, la mayoría conserva la jugabilidad y la música original.
En algunos casos, las compañías no solo adaptan los juegos a nuevas consolas, sino que crean ‘remakes’ con gráficos y tecnología actualizados. El 2023 vio el exitoso remake de “Resident Evil 4”, y este año se lanzó “Persona 3 Reloaded”. Aunque no son exactamente la misma experiencia, los buenos ‘remakes’ capturan la esencia de los juegos originales, permitiéndonos redescubrir por qué nos impactaron tanto.
Este año, esperamos los remakes de “Silent Hill 2” por Bloober Team y “Metal Gear Solid 3: Snake Eater” por Konami, dos proyectos que prometen revivir los clásicos con nueva tecnología.